jueves, 2 de junio de 2011

¿Lucha contra el cancer o lucha contra su cura?

Acostumbrados estamos a ver campañas contra el cáncer, a contribuir con la Asociación Española Contra el Cáncer y oir voces que luchan por fomentar la investigación contra esta enfermedad. Poca gente escapa a padecer esta enfermedad en su familia y ver a una persona amada cada día más demacrada y débil, sin poder hacer nada por ella, no se puede explicar. La impotencia y la tristeza se apoderan de todos sus seres queridos.

Afortunadamente cada año la esperanza de cura aumenta para prácticamente todos los tipos de cáncer y, tras el sufrimiento, muchas veces llega la alegría de ver como esa persona, poco a poco, se recupera y vuelve a sonreir y llenarse de vida. Pese a ello la indignación no puede dejar de ser mayúscula al leer noticias como esta...

Investigadores canadienses de la Universidad de Alberta han comprobado como una sustancia llamada dicloroacetato podría ser la clave de la cura del cáncer. Sin embargo el dicloroacetato no necesita patente y su precio es muy económico comparado con los actuales tratamientos, por lo que no supone negocio para Big Pharma y la investigación no encuentra financiación.

Los científicos de Alberta probaron el dicloroacetato en células humanas y notaron que mata las células de cáncer en los pulmones, en el cerebro y en el pecho, respetando solamente las células sanas. En ratas con severos tumores sus células se encogieron al ser alimentadas con agua con esta sustancia. El dicloroacetato detona una acción en la mitocondria para que esta acabe de forma natural con el cáncer en las células.

El doctor Michelakis y su equipo muestran su preocupación por no encontrar los fondos necesarios para realizar las pruebas clínicas, ya que, en su opinión, los inversores privados y las grandes farmacéuticas no obtendrían grandes beneficios con el dicloroacetato.

El Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts ya declaró en una entrevista que los fármacos que curan no son rentables y por eso no son desarrollados por las grandes farmacéuticas, que prefieren invertir en medicamentos paliativos, que se consumen en serie.

La pregunta que surge es si realmente vivimos en un mundo capaz de atrasar los avances científicos sanitarios más importantes por culpa de su escasa rentabilidad. Si al frente de esas farmacéuticas se encuentran seres humanos, capaces de dormir por las noches y de cobrar a final de mes sabiendo que alargan y producen la agonía de miles de personas, uno va perdiendo poco a poco la esperanza en la humanidad....

Fuentes: http://www.elreferente.es/, http://www.generaccion.com/, http://www.vanguardia.com/

1 comentario:

  1. Leyendo el último párrafo de tu artículo me ha venido a la cabeza la edad media, cuando la Iglesia prohibía todo avance de la ciencia, 1000 y pico años en los que la humanidad estuvo estancada por sus creencias. No hemos cambiado, ahora la creencia es en el capitalismo, impidiendo que una vez más se avance tecnológicamente. Ya sea no financiando investigaciones en el tema de la salud (una practica moralmente condenable) o, como por ejemplo, creando productos de baja calidad (obsolescencia programada).

    Por último me siento más que indignado con los medios de comunicación, ya que considero que este escándalo es dignos de alguna portada y no las riñas que se traen ZP y Rajoy, pero sin embargo no se ha hecho eco ningún medio (hoy en la televisión un reportaje sobre los "pimientos de padrón" y "perros surfistas" ... )

    Un saludo.
    Dani

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