Los gobiernos regionales de Madrid y Barcelona pugnan por acoger este faraónico, polémico y multimillonario proyecto. Una lluvia de agasajos a Sheldon Adelson, el multimillonario y excéntrico estadounidense creador de la idea. Esperanza Aguirre y Arthur Mas están dispuestos a lo que haga falta por albergar la 'sucursal' de las Vegas en Europa.
Sheldon Adelson es un magnate que ha amasado una auténtica fortuna en plena crisis, tras encontrarse al borde de la ruina en 2007. Un icono del conservadurismo, dueño del famoso hotel de 4.000 habitaciones 'The Venetian' en las Vegas, endeudado hasta las cejas en 2007 por sus excéntricos proyectos en el extranjero. La caída de Lehman Brothers desplomó el valor de sus acciones, pero, con una inversión de 1.000 millones de sus propios fondos, relanzó el valor de su empresa, ganando 25.000 millones desde entonces. La creación de un imperio internacional llamado Las Vegas Sand ha sido su salvavidas, imperio construido a través de unas fuertes inversiones en China, a través de un complejo de casinos y hoteles en Macao.
Tras la figura de anciano encontramos un despiadado hombre de negocios, ultraconservador, defensor y soporte financiero de la derecha israelí más dura. Amigo personal de Benjamín Netanyahu, es dueño de un periódico israelí, defensor del Likud y financia un grupo contrario a la partición de Jerusalén, 'One Jerusalem'. En tierras estadounidenses es el valedor y mayor financiero de la campaña del candidato republicano New Gingrich, ultraconservador y estandarte de las ideas pro israelíes. Tras la decisión del Tribunal Supremo de consentir la financiación de las campañas electorales sin límite de dinero ha asegurado apoyar a cualquier candidato republicano (excepto el ultraliberal Ron Paul) con hasta 100 millones de dólares. Este despilfarro se debe a sus ganas de acabar con lo que considera política socialista del presidente Obama, que en su opinión solo lleva a mayor control sobre la gente, mediante ideas tan espantosas como la redistribución de la riqueza.
El proyecto Eurovegas contempla una inversión de 17.000 millones de euros y la creación de más de 200.000 empleos. Estas cifras demuestran el brutal poder del dinero, pues tras ellas se esconden una serie de condiciones absurdas. Los presidentes de Madrid y Cataluña están dispuesto a adaptar las leyes e incluso crear una isla legal que cumpla los requisitos impuestos por Sheldon Adelson. Esperanza Aguirre y Arthur Mas están dispuestos a sacrificar derechos, modificar leyes, permitir exenciones fiscales y demás caprichos ante la ostentosa propuesta del multimillonario.
Las cifras marean, doce hoteles con 36.000 habitaciones, seis casinos, mil mesas de juego, 15.000 maquinas recreativas, 3 campos de gol,... todo a cambio de dejar de lado la legislación española y regional. Las condiciones que ha planteado Sheldon Adelson incluyen:
- Dos años de exención en el pago de las cuotas de la Seguridad Social para sus empleados.
- Un aval del Estado para solicitar un préstamo al Banco Europeo de Inversiones de 25 millones de euros.
- Exención de los impuestos estatales, regionales y municipales durante dos años, además de ventajas respecto a la fiscalidad inmobiliaria y del suelo durante diez años.
- Modificación del Estatuto de los Trabajadores para acabar con la regulación de los convenios colectivos del personal empleado.
- Modificación de la Ley de Extranjería y privilegios legales para la contratación de personal extranjero.
- Cesión del suelo público que sea necesario, incluyéndose las expropiaciones necesarias y el cambio de ubicación de las viviendas protegidas que pueda haber.
- Exclusividad de diez años en el uso del suelo.
- Cambios en la ley contra el blanqueo de capitales.
- Eliminación de la Ley Antitabaco en el complejo.
- Autorización de entrada de menores en los casinos y de ludópatas reconocidos legalmente como tales.
- Construcción de las infraestructuras y carreteras que se soliciten.
Ante peticiones así lo lógico sería echarse a reir por su estupidez, sin embargo el poder del dinero es capaz de congelar esa sonrisa. Muchas voces apoyan este proyecto y la misma presidente de la Comunidad de Madrid ha declarado que si es necesario merece la pena modificar lo que sea necesario para conseguir los beneficios derivados de esta inversión.
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